Gran culpa de esta elección fue de Mike Brown, el entrenador de Cleveland. Tras ser despedido por LA Lakers, Brown fichó como técnico de los Cavs y, con tanto tiempo libre,comenzó a ver baloncesto por cada rincón universitario de EEUU. Cosas del destino, Anthony y Mike unieron sus caminos. Mike se desplazó hasta Nevada y fue allí donde se enamoró de este 6 pies y 7 pulgadas de 108 Kg de peso que dominaba la pintura sin ser pívot y corría la cancha como si de un base se tratase, además de tirar como su fuera un auténtico 3 puro. Cuando Brown supo que la elección primera del draft iría hacía Cleveland no lo dudó dos veces, Anthony Bennett sería su pupilo.
El historial de Bennett con las lesiones es amplio, tal es así que antes de empezar los 'workouts' fue operado del hombro y engordó 10 kilos.
A Bennett lo han comparado con ''Melo'' Anthony o LeBron James. La comparaciones son odiosas teniendo en cuenta que no es muy alto como para jugar de pívot y con ese peso no es muy ágil para jugar alero. Para tapar estos defectos debe mentalizarse en defender mejor para poder hacer frente a jugadores más rápidos que él y a jugadores de mayor estatura. Como 3 es algo lento, en el desplazamiento lateral, y su posición más lógica sería de 4 abierto.
Si miramos sus números en su única temporada en la NCAA encontramos 16 puntos por partido, 8 asistencias, 1 asistencia y 1 tapón. Todo esto gracias a su envergadura ya que es muy superior a los aleros que le defienden cuando postea al jugar de 3 y también bloquea muy bien el rebote. Al ser tan pesado, los jugadores interiores le flotan mucho y es ahí donde Bennett saca partido. Es un gran matador.
Como amante del espectáculo no creo que el peso y la falta de agilidad sea un gran impedimento para desplegar su juego y si no, acordémonos del 'Gordo' Barkley o de Larry Johnson.
Sin más, este joven de 20 años debe demostrar en los Cavs porqué es el número 1 del draft, gracias en parte a su maestro Mike Brown. Démosle tiempo. Nos sorprenderá.
Pac-Man #16
